Estas son estructuras que se colocan en los espacios exteriores, como jardines o terrazas, y que tienen lamas orientables de aluminio que se pueden abrir o cerrar según las condiciones climáticas. Algunos de los beneficios de las pérgolas bioclimáticas son los siguientes:

Ahorro energético y económico:

Al regular la temperatura de forma natural, se reduce el consumo de otros sistemas de climatización que son más costosos y contaminantes.

Protección contra el sol, el viento y la lluvia:

Las lamas se pueden ajustar para controlar la entrada de luz, ventilación y protección, evitando el efecto invernadero, el paso del agua y la incidencia del viento.

Estética y versatilidad:

Las pérgolas bioclimáticas tienen un diseño moderno y elegante que se adapta a cualquier espacio y estilo, y que se puede combinar con otros elementos como iluminación LED, cortinas o toldos.

Sin necesidad de obras:

La mayoría de las pérgolas bioclimáticas se pueden instalar sin hacer obras ni instalaciones complejas, ya que se pueden colocar de forma portátil o adosada a la pared.

Mantenimiento sencillo:

El aluminio es un material resistente, seguro y fácil de limpiar, que soporta bien las inclemencias del tiempo y no se deteriora con el uso.

Con las pérgolas bioclimáticas, podrás disfrutar de un espacio exterior más confortable, luminoso y agradable, sin importar el clima.